Descubre qué es el vibrado de hormigón y su importancia para una estructura resistente y duradera. Claves para una construcción de calidad.
¿Qué es el vibrado del hormigón?
El vibrado del hormigón impide la formación de huecos o cavidades internas en la mezcla, que podrían comprometer la integridad de la estructura. Además, al compactar la masa de manera uniforme, se incrementa la resistencia a la compresión y se prolonga la vida útil de la obra.
Cómo el vibrado del hormigón mejora la resistencia y durabilidad:
Una mezcla bien vibrada reduce el riesgo de fisuras y erosiones provocadas por la humedad o los ciclos de congelación y deshielo. Asimismo, la eliminación de poros interna hace que el hormigón sea menos permeable y se adhiera mejor al refuerzo, obteniendo un hormigón más compacto y estable.
Diferencias entre hormigón vibrado y hormigón sin vibrar:
Mientras el hormigón sin vibrar puede contener poros que debilitan su estructura, el hormigón vibrado se caracteriza por su densidad uniforme, alta resistencia y menor suceptibilidad a agentes externos. Esto se traduce en mayor durabilidad y menor mantenimiento posterior.
¿Para qué sirve el vibrado del hormigón?
El vibrado de hormigón aporta varios beneficios que repercuten positivamente en la calidad de las construcciones.
Eliminación de burbujas de aire
Durante la mezcla y el vertido, el hormigón atrapa aire que forma huecos y diminutas burbujas. El vibrado permite que estos espacios se disipen y disminuye la porosidad interior, lo que eleva la resistencia mecánica y evita roturas inesperadas.Compactación y mejor distribución de los agregados
Al movilizar la mezcla, los áridos se acomodan de manera más ordenada, reduciendo el espacio vacío y garantizando una estructura interna más estable. Esto facilita la carga homogénea a lo largo del elemento constructivo.Mejora en la adherencia entre el hormigón y el refuerzo estructural
En elementos con acero de refuerzo, un hormigón bien vibrado rodea y cubre completamente las barras, incrementando la capacidad de anclaje y la resistencia a esfuerzos de tracción y compresión.
Métodos de vibrado del hormigón
Para realizar el vibrado, se emplean diferentes técnicas, adaptadas al tipo de estructura, al volumen de hormigón y a la accesibilidad de la zona a tratar. Existen tres métodos predominantes: el vibrado interno, el vibrado externo y el vibrado manual.
Vibrado interno con vibrador de hormigón
El vibrado interno o por inmersión se ejecuta introduciendo un vibrador de hormigón en la mezcla fresca. Este dispositivo, usualmente de forma cilíndrica alargada, genera vibraciones intensas que propagan ondas al interior de la masa.
El vibrador se sumerge a distintas profundidades y se desplaza en intervalos regulares. Su acción facilita la eliminación de aire y mejora la compactación alrededor de las barras de refuerzo. Esta técnica es eficaz en zonas verticales y en elementos de gran espesor.
Vibrado externo con reglas vibrantes para hormigón
Este método consiste en aplicar vibraciones en la superficie o en moldes exteriores del hormigón. Las reglas vibrantes para el hormigón son herramientas planas y alargadas que se deslizan sobre el pavimento o las losas, generando vibraciones uniformes en la capa superficial.
Las reglas vibrantes están diseñadas con motores de vibración y se pasan repetidamente por la superficie, mejorando la nivelación y el acabado.
Vibrado manual con vibradora hormigón
Para reparaciones puntuales o para proyectos de menor envergadura, se recurre a la vibradora de hormigón manual.
Suele ser un vibrador portátil que se sitúa sobre la zona a compactar o se sumerge en la mezcla para cubrir pequeñas superficies. Ofrece cierta flexibilidad en obras de acceso reducido.
Errores comunes en el vibrado del hormigón y cómo evitarlos
La incorrecta aplicación del vibrado puede perjudicar la calidad final del hormigón. Entre los fallos frecuentes:
Exceso de vibrado: Lleva a la segregación y el “sangrado” de la mezcla, ocasionando que los áridos más gruesos se acumulen en el fondo y la lechada en la superficie.
Falta de vibrado: Favorece la permanencia de burbujas y reduce la compactación, dando lugar a un hormigón poroso y poco resistente.
Inercia en la ubicación: Ubicar mal el vibrador o no desplazarlo lo suficiente puede dejar zonas sin compactar. Es fundamental un barrido sistemático en toda la superficie o estructura.
En Montalbán y Rodríguez, somos una empresa referente en prefabricados de hormigón, comprometidos con la calidad y la innovación en cada proyecto.
Sabemos que el vibrado del hormigón es un paso esencial para garantizar piezas seguras, duraderas y resistentes, por eso ofrecemos soluciones que cumplen con los más altos estándares del sector.
Confía en nuestra experiencia y asegura el mejor resultado para tus proyectos.
