Desmoldeado y curado de las piezas prefabricadas de hormigón

El proceso de desmoldeo de una pieza prefabricada de hormigón lo llevamos a cabo según criterio técnico específico, basándonos en la dosificación concreta, en tiempos de curado, vibrado y características del molde.
Siempre se realiza con el máximo control del desmontaje del molde llevando a cabo el movimiento adecuado para cada pieza.
Usamos el puente grúa, un apoyo semiblando y la amplia experiencia de nuestros trabajadores.

¿Cómo desmoldeamos y curamos las piezas de hormigón prefabricado?

En Montalbán y Rodríguez, sabemos que el hormigón prefabricado se ha convertido en uno de los materiales esenciales en el sector de la construcción, gracias a su versatilidad y resistencia. Sin embargo, entendemos que una parte fundamental del proceso es desmoldear los elementos con cuidado y realizar un curado adecuado del hormigón para garantizar su durabilidad y rendimiento estructural. En este artículo, te explicaremos los métodos para retirar los encofrados sin dañar las piezas, la importancia de un curado correcto y los pasos recomendados para lograrlo de manera efectiva, asegurando la calidad y longevidad de cada pieza.

El proceso de desmoldeo del hormigón prefabricado

Al fabricar piezas de hormigón prefabricado, uno de los pasos que más atención requiere es el desmolde. Retirar el encofrado sin afectar la integridad de las piezas es crucial para su aspecto final y su rendimiento.

  • Revisión de la cohesión del hormigón: Antes de desmoldar, se debe verificar que el hormigón haya ganado la resistencia suficiente para no fracturarse. Esto se relaciona con el tiempo de curado del hormigón y con las recomendaciones del fabricante.

  • Retirada cuidadosa de los encofrados: El proceso de desmoldeo debe realizarse de manera gradual. Se emplean guías o palancas diseñadas para este fin, evitando golpes o tensiones bruscas que puedan dañar la superficie.

  • Uso de agentes desmoldantes: La aplicación de desmoldantes sobre los moldes, ya sean aceites o sustancias especializadas, facilita el desmoldeo y minimiza la adherencia entre el encofrado y la pieza, lo que reduce el riesgo de roturas superficiales.

El objetivo es preservar la forma y calidad de los elementos prefabricados, evitando fisuras o áreas debilitadas que podrían comprometer su desempeño en la estructura final.

 

¿Cómo se curan las piezas de hormigón prefabricado?

El curado del hormigón es un proceso mediante el cual se controla la temperatura y la humedad a las que se somete el hormigón para que complete su fraguado de forma adecuada. Si se omite o se realiza de manera deficiente, las piezas podrían presentar baja resistencia o agrietamientos.

  1. Mantenimiento de la humedad: El hormigón se endurece gracias a la hidratación del cemento, por lo que conservar un nivel adecuado de humedad durante el periodo inicial es fundamental. Se pueden rociar las piezas con agua, cubrirlas con lonas o emplear compuestos de curado.

  2. Control de la temperatura: Exponer las piezas a temperaturas muy altas puede propiciar la evaporación rápida del agua, dificultando el curado hormigón. Por el contrario, un clima demasiado frío retrasa las reacciones químicas de fraguado.

  3. Duración del curado: Aunque el hormigón sigue ganando resistencia a lo largo de las semanas, se recomienda un periodo mínimo de 7 días de curado para la mayoría de los proyectos. Sin embargo, lo ideal es prolongarlo hasta al menos 28 días a fin de obtener un resultado óptimo.

 

¿Cuánto tarda en curar el hormigón y por qué?

Quienes se inician en la fabricación de prefabricados suelen preguntarse cuánto tarda en secar el hormigón o cuánto tiempo tarda en secar el hormigón. En realidad, el hormigón no “seca” en el sentido estricto de la palabra, sino que hidrata su cemento. Este proceso continúa por mucho tiempo, aunque la mayoría de la resistencia se adquiere durante las primeras semanas.

  • Periodo inicial: En condiciones normales, al cabo de 7 días, el hormigón puede alcanzar aproximadamente el 70% de su resistencia final.

  • 28 días: Es el periodo de referencia en el que se estima que el hormigón ha desarrollado cerca del 90-95% de su resistencia.

  • Factores externos: El clima, la composición de la mezcla y la forma de curar hormigón determinan cuánto tarda el hormigón en secar de manera efectiva.

Una vez transcurrido este tiempo básico de curado, ya es posible manipular y trasladar las piezas sin aumentar el riesgo de daños.

 

 Consejos para un curado y desmoldeo efectivo del hormigón prefabricado

Para optimizar la calidad de las piezas:

  1. Planifica el desmoldeo: Define las fases de desmoldear según el tipo de hormigón y las dimensiones de la pieza.

  2. Controla la temperatura y la humedad: En ambientes muy calientes, aplicar agua o coberturas húmedas, y en climas fríos, considerar aditivos o calefacción controlada.

  3. Emplea agentes desmoldantes de calidad: Facilitan la separación de la pieza sin dañar su superficie, evitando manchas o defectos.

  4. Realiza un seguimiento continuo: Mide la resistencia, vigila la presencia de grietas y mantén un registro de cada paso del proceso.

  5. Revisa el tiempo de curado: Según la dosificación y las condiciones climáticas, ajusta el lapso de maduración para garantizar las propiedades mecánicas.

 

En Montalbán y Rodríguez, comprendemos que cada etapa del proceso de desmoldeo y curado del hormigón es fundamental para asegurar la resistencia y durabilidad de las piezas prefabricadas.

Sabemos que respetar los tiempos, mantener las condiciones adecuadas de humedad y temperatura, y gestionar los factores que influyen en el curado son esenciales para obtener un resultado final de calidad. Al final, estos pasos son los que garantizan que nuestras piezas estén listas para afrontar los retos de la construcción moderna, siempre con la seguridad y fiabilidad que nos caracteriza.

 

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