Del acabado natural a la pintura técnica: superficies pensadas para el espacio público

En Montalbán y Rodríguez diseñamos y fabricamos mobiliario urbano de hormigón pensado para integrarse en proyectos de paisaje, espacio público y obra civil de alto nivel. Bancos, jardineras, papeleras o elementos de delimitación: cada pieza está pensada para durar.

El proceso de pintado es decisivo para el resultado final. Mediante un tratamiento específico que incluye limpieza, aplicación de masillas, lijado y el uso de pinturas hidrófugas y antigrafiti, conseguimos un acabado que protege el material, mantiene el color en el tiempo y facilita el mantenimiento. En este artículo te contamos por qué la pintura marca la diferencia en el mobiliario urbano de hormigón y cómo trabajamos el proceso paso a paso.

El pintado del mobiliario urbano de hormigón es mucho más que aplicar color. Es una sucesión de fases técnicas que permiten:

  • Proteger el hormigón frente a la intemperie.

  • Mejorar el comportamiento frente al agua y la suciedad.

  • Facilitar la limpieza ante actos vandálicos.

  • Conseguir un acabado visual de alta calidad, acorde con proyectos de paisaje y urbanismo exigentes.

 

¿Por qué es tan importante el proceso de pintado en el mobiliario urbano?

El mobiliario urbano de hormigón está expuesto a la intemperie, la suciedad urbana y el vandalismo. Un tratamiento superficial adecuado permite proteger el material, conservar su estética y facilitar el mantenimiento, asegurando una mayor durabilidad en el espacio público.

Un tratamiento superficial correcto permite:
  • Proteger la pieza: el acabado con hidrofugantes y pinturas adecuadas reduce la absorción de agua, minimiza las manchas y mejora la durabilidad.

  • Mantener la estética: un color uniforme, sin poros ni imperfecciones, aporta valor paisajístico y coherencia con el diseño.

  • Facilitar el mantenimiento: gracias a las pinturas antigrafiti, los servicios de limpieza pueden retirar pintadas y suciedad con mayor facilidad, reduciendo costes de conservación.

En definitiva, el pintado convierte una pieza técnicamente correcta en una solución urbana de alto valor añadido.

 

¿Cómo es el proceso de pintado?

FASE 1: Limpieza previa
Eliminación de polvo, restos de desencofrante y suciedad, junto con una revisión visual de la pieza, para asegurar una superficie limpia y apta para recibir los tratamientos posteriores.

FASE 2: Aplicación de masilla de reparación
Corrección de poros, microdefectos y aristas para homogeneizar la superficie, mejorar la protección del hormigón y preparar un acabado estético de calidad.

FASE 3: Lijado y uniformización
Integración de las zonas reparadas con el resto de la pieza, eliminando irregularidades y garantizando una superficie continua y lista para el acabado final.

FASE 4: Aplicación de pinturas hidrófugas y antigrafiti
Protección final que reduce la absorción de agua, mejora la durabilidad del color y facilita la limpieza frente a suciedad y actos vandálicos.

 

Acabados naturales: el valor del hormigón en su estado esencial

Además de los acabados pintados, en Montalbán y Rodríguez estamos incorporando acabados naturales del hormigón, pensados para proyectos que buscan una integración más directa con el paisaje y el entorno urbano.

Actualmente ofrecemos el acabado natural en tres tonalidades:

  • Blanco, luminoso y adecuado para espacios abiertos o entornos costeros.

  • Gris, neutro y versátil, fácilmente integrable en cualquier contexto urbano.

  • Oscuro, más rotundo y contemporáneo, ideal para proyectos singulares.

Estas variaciones forman parte del control del proceso productivo y permiten obtener superficies homogéneas, estables y coherentes con el carácter del proyecto.

 

Tratamientos superficiales y soluciones tecnológicas avanzadas

Como complemento al pintado y al acabado natural, desarrollamos tratamientos superficiales específicos que amplían las posibilidades del mobiliario urbano de hormigón:

  • Acabados decapados, que suavizan la superficie y ponen en valor la textura del material.

  • Acabados pulidos, orientados a obtener superficies más finas y controladas, especialmente indicadas para proyectos de alto nivel arquitectónico.

Además, contamos con la tecnología necesaria para fabricar mobiliario urbano fotocatalítico, incorporando tratamientos que contribuyen a la reducción de contaminantes y refuerzan el compromiso ambiental del espacio público.

 

Resultado final: piezas de hormigón de alto valor paisajístico

En el mobiliario urbano de hormigón, el acabado no es un detalle final, sino una parte esencial del diseño y del rendimiento de cada pieza en el espacio público.

Un proceso de pintado riguroso, combinado con acabados naturales y tratamientos superficiales avanzados, permite proteger el material, conservar su calidad estética y facilitar su mantenimiento a lo largo del tiempo.

En Montalbán y Rodríguez entendemos el tratamiento superficial como una herramienta al servicio del proyecto: una forma de garantizar que el mobiliario no solo responda técnicamente, sino que aporte valor paisajístico, durabilidad y coherencia al entorno urbano en el que se integra.

 

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